Pregunta: ¿qué hacer para no perder el tiempo?
Respuesta: sentirlo en toda su lentitud.
Medios: pasarse los días en la antesala de un dentista en una silla inconfortable; vivir el domingo en el balcón, por la tarde; oír conferencias en una lengua que no se conoce; escoger los itinerarios del tren más largos y menos cómodos y viajar de pie, naturalmente; hacer la cola en las taquillas de los espectáculos, sin perder su puesto, etc., etc…
Albert Camus, La peste en la traducción de Rosa Chacel, Barcelona, Edhasa, 2005, página 30.