Entró la pestañuda contoneándose, hurgó el recinto con sus ojos, resbaló su mirada por Emeterio y echó un pestañazo a un vejete calvo que sorbía poco a poco su leche con café, después de haberse engullido media tostada.
Miguel de Unamuno, Un hombre pobre rico o el sentimiento cómico de la vida de la obra Abel Sánchez, Cómo se hace una novela, San Manuel Bueno, mártir y otras prosas, Barcelona, Crítica (Clásicos y modernos, 15), 2006, página 399.
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